La casa de Micaela y Julián
La pandemia, sin lugar a dudas, trajo cambios para todo el mundo. Algunos mas temporales y otros, como este, mas permanentes. Tras el nacimiento de su hijo Florián, el deseo de no vivir mas rodeados de cemento, llevó a esta pareja de artistas a encontrar una hermosa casa de época en San Antonio de Areco con un potencial ilimitado, para sumergirse de lleno en su puesta en valor. La oportunidad se convirtió en el lienzo en blanco perfecto para personas tan creativas como Micaela y Julián. Así fué como la fundadora de AGAVE (un proyecto que vincula el arte textil a objetos de uso cotidiano) y el artista plástico pusieron en marcha la transformación de esta residencia única y llena de estilo.
Parte de este proyecto de remodelación fueron los tres baños de la casa, en donde eligieron colocar cerámicos esmaltados artesanales de 10×10 en distintos colores y tramas. Estos espacios, inspirados en la estética de Mora y su uso del azulejo, añaden un toque de elegancia y originalidad muy propios de los dueñxs de casa.
El baño de Florián (hace click en las imágenes para ver la galería)
Estos azulejos hechos a mano fueron elegidos minuciosamente y les permitió «darse un gustito» en cada uno de los baños, aportando un toque de autenticidad y belleza artesanal a los espacios. La amplia variedad de colores les permitió crear combinaciones únicas y personalizadas en cada uno de los ambientes.
Toilette (hace click en las imágenes para ver la galería)
Gracias a este meticuloso proceso, estos baños se convirtieron en verdaderas obras de arte que reflejan la personalidad y el estilo de sus propietarios. Esta remodelación ejemplifica la importancia de la atención a los detalles y como la búsqueda de inspiración ayuda a crear espacios únicos.
Baño principal (hace click en las imágenes para ver la galería)
El proyecto de una casa propia implica desiciones personales y siempre se transforma en algo muy especial. Para NOI, ver el resultado de este proyecto también fue sumamente emocionante y ser parte de la casa de Micaela y Julián es, sin lugar a dudas, un verdadero lujo.